Friday

goodbye(S)

Cuentan las leyendas que cuando te rompen el corazon lo más sensato es aferrarte a tu madre y comer chocolate. Lo primero lo veo bastante imposible hasta dentro de 72 horas. Eso si, chocolate me quedó cuando Tim me lo regaló para navidades, así que esta sin abrir. Planes para el fin de semana eran ir a un par de exposiciones, al cine y estudiar, pero veo que lo único de lo que tengo ganas es de llorar, ver películas extremadamente malas, llenas mi habitación de pañuelos y comer hasta atragantarme con mi propia lengua.


Ahora lo veo todo tan borroso. Sé que no es porque haya perdido la visión y necesite oculista, sé que no es porque el enfoque de mi ojo haya empeorado. Soy consciente de que el único motivo son mis lágrimas que se estampan contra la camisa blanca recién estrenada. Me conozco lo suficiente como para saber que en los proximos 10 días de mi visita al país boot derramaré lágrimas como océanos por el norte de los alpes mientras me deslice por las montañas nevadas. Sé también que a nadie echaré tanto de menos como a tí. Sé que lo nuestro ha llegado a un grado de absurdismo que incluso Antonin o Genet se reirían de nosotros. Sé que te he amado por encima de todo y de todos. También sé tu también me echarás de menos. Puedes negarmelo todo, pero eso jamás.
También sé que dicen que no hay mal que por bien no venga. Bien, ven ya porque el mal me está matando. Sé que lloraré tanto que vomitaré mi propio corazón y también sé que estaré tan insoportable que alguien me tendrá que abofetear durante unos minutos para que vuelva a la realidad, de hecho, mi realidad.
Nunca te arrepientas de lo que acabas de hacer. Si te arrepientes te darás cuenta de que has cometido el mayor error.

Lo único que me consuela mínimamente es contar las horas que faltan para ver a mamá y para fundirme en sus brazos y llorar largas semanas.

No comments: